En tres ocasiones, con intervalos de 11 años entre cada ocasión, Castro se dedica exclusivamente durante un largo periodo a la realización de vidrieras. Tres obras monumentales, creadas para lugares y circunstancias muy diferentes: una comunidad de religiosas de clausura (Caen), un templo situado en un barrio bastante poblado y de condición modesta (Hamburgo), una antigua colegiata convertida en iglesia parroquial (Romont). En los dos primeros casos, Castro trabajaba para edificios todavía en construcción, pero atendiendo a normas extremadamente precisas. Sin embargo, en Romont, debía intervenir en una arquitectura de los siglos XIII y XV (en la que había obras de diversas épocas) sin renunciar por ello a la modernidad y a la potencia de su estilo.

En estas vidrieras, Castro trabaja tanto con formas figurativas como no figurativas, así como con aquellas que él llama « alfabéticas», que encontramos en estas tres obras monumentales :

Las Vidrieras de Couvrechef – La – Folie (cerca de Caen, Normandía) Obras Realización Notas

En 1956 -1959 Castro compone la vidriera de la Création du Monde (Creación del Mundo) para la iglesia del monasterio de Couvrechef, Caen (Architecte. Jean Zunz) esta obra de 6 m de alto por 20 m de largo, más tres lancetas de fachada, se basa en los himnos ambrosianos para vísperas centrados en el Génesis.

« Vi su vidriera y el mar, como vemos el amor sagrado y el amor profano, separados por una delgada línea verde de cielo y de prado. La vidriera y el mar cantan el mismo himno, pero en el lugar en el que el mar guarda el sol en su vientre, el sol celeste pasea por el corazón del cristal una serie ininterrumpida de palabras de las cuales la primera nos fue dada, desde que franqueamos la puerta, una tarde en torno a las cuatro, como una inmensa cortina de púrpura extendiéndose en el vacío del mundo…

« Castro, usted ha hecho una GRAN obra, elevada, completa, concertada como el juego de los mundos y las palabras, una especie de desarrollo fuerte y simple como el universo pasado por nuestro espíritu »

Fragmento de la carta de Pierre Lecuire a Sergio de Castro el 9 abril 1959

Texto de referencia: Véronique David . Sergio de Castro et le défi du vitrail, In Situ n°12 – 03/11/2009

Templo luterano Dietrich Bonhoeffer Kirche, Hamburg-Dulsberg Obras Realización

En 1968 – 1969, de Castro compuso la vidriera de la Rédemption (La Redención) para el primer templo luterano dedicado al gran teólogo, resistente y mártir alemán Dietrich Bonhoeffer ( architecto Gerhard Laague). Con sus 4m50 de altura por 17m50 de largo, esta obra parece suspendida entre el cielo y la tierra, ya que está situada entre el vacío que queda entre el segundo nivel de la fachada y el techo. Castro eligió uno de los principales temas religiosos, la Redención, y dentro de esta temática representó las cinco fiestas mayores del año litúrgico; Natividad, Pasión, Resurreción, Ascensión y Pentecostés.

Texto de referencia: Hans Platte, Das kirchenfenster der Dietrich Bonhoeffer zur Hamburg-Dulsberg, 1969 in publication

Colegiata de Romont, Suiza Obras Realización

En 1978 – 1981, le encargan todo el lado norte de la Colegiata de la Asunción de Romont: cinco ventanas flamígeras del siglo XV, donde el artista colocó a cinco profetas bíblicos : El Arco Iris – Noé, La zarza Ardiente – Moisés, El Carro de Fuego – Elías, El Árbol de Jesé – Isaïe, La liberación del Profeta – Jonás.

Texto de referencia: Jacques Thuillier Les Prophètes, les Vitraux de Sergio de Castro à Romont Editiones El Viso , Madrid, édition française, édition espagnole

Vestíbulo del Musée de Saint Lô, France Obras y Realización

En 2008, La ciudad de Saint-Lô encargó a Sergio de Castro un conjunto de vidrieras compuesto de cuatro paneles de 96 cm de lado para el vestíbulo del Musée de Saint-Lô. Castro eligió los temas del Abecedario y las Cifras. Estas vidrieras profanas fueron inauguradas el 25 de mayo de 2012.

 

PROYECTOS QUE NO PUDIERON REALIZARSE

La catedral de Estrasburgo 1982-1985 Imágenes Documentos

Fragmento de Véronique David, « Castro et le défi du vitrail », en In Situ, revue des patrimoines, 2009, nº 12.

“El proyecto de encargo para la catedral Notre-Dame de Estrasburgo entre 1982 y 1985 está ligado a la iniciativa del inspector general de los monumentos históricos François Enaud. En 1982, propone a Sergio de Castro la inserción, entre otras vidrieras antiguas, de creaciones destinadas a tres vanos de las capillas Saint-Laurent y Sainte-Catherine de la catedral. […]

Desde el 26 de mayo del mismo año, el artista presenta un proyecto para el gran vano occidental con tres lancetas de la capilla Saint-Laurent (7,42m de altura por 4,73 de ancho), relativamente independiente de los otro cuatro vanos del lado norte que reutilizan vidrieras de los siglos XIII y XIV procedentes de la antigua iglesia del convento de los dominicanos de Estrasburgo. Se trata de un gran Árbol de Jessé, tema que se inscribe en la continuación de las vidrieras antiguas dedicadas a los emperadores y a los reyes del lado norte, contiguo a la capilla. […]

Este encargo suscita una polémica, a causa de la cual Castro sólo pudo desarrollar el proyecto de la capilla Saint-Laurent. En marzo de 1985, Castro realiza un trazado a escala 1:10 muy preciso de la composición del Árbol de Jessé indicando la anchura de los plomos así como un segundo trazado solamente con el follaje del Árbol. La realización de esta vidriera debía ser confiada al sucesor de J. J. K. Ray, Éric Bonte.

Desde el principio, la iniciativa de François Enaud provoca un gran descontento entre los servicios patrimoniales y el obispado de Estrasburgo. […] Además, el 15 de septiembre de 1982, el director del Patrimonio, Christian Pattyn, de acuerdo con el director regional de Asuntos culturales, Gilbert Monteil subraya la prioridad que debía darse al programa de restauración de las vidrieras antiguas. Finalmente, el cuestionamiento de la obra del artista en Romont por el Dr. Pierre Faselle, presidente de la sociedad de Amigos del museo de la Vidriera de Romont, fue secundado por Jean Favière, el entonces conservador en jefe de los Museos de Estrasburgo que escribió: “No discuto el simbolismo de las vidrieras que me parece demasiado esotérico y cerebral. Me contentaré simplemente con reprocharles su no integración en el conjunto de la iglesia, ni por los tonos que son demasiado estridentes, ni tampoco por la oscuridad en que hunden la iglesia y que ahoga los tonos aterciopelados ligeramente fieros del aparejo arquitectónico”.

Un elemento nuevo pone la situación definitivamente en contra del proyecto Castro. Monseñor Brand, arzobispo de Estrasburgo, recuerda, el 3 de mayo de 1985, la existencia de vidrieras antiguas procedentes de los dominicanos de Estrasburgo todavía en depósito en el museo de la Catedral. Corresponden a los que habían sido reutilizados en el siglo XIX en los vanos al norte de la capilla. […]”

La catedral Saint-Cyr y Sainte-Julitte de Nevers (Nièvre), 1982-1984 Imágenes Documentos

Fragmento de Véronique David, « Castro et le défi du vitrail », en In Situ, revue des patrimoines, 2009, no 12.

“La cuestión del reemplazo de las vidrieras del siglo XIX en la catedral de Nevers […] destruidas por los bombardeos de 1944, fue abordada por primera vez en 1960. Este gran proyecto de obras que afecta a una superficie de 1052 m2 fue el objeto de un largo recorrido, en el curso del cual varios grupos de trabajo sucesivos, compuestos por representantes de la Administración central y regional (DRAC), se centraron en la cuestión de la elección de artistas y el presupuesto, pero manteniendo también los lazos con el clero y la municipalidad. […]

Se pensó en Castro para Nevers en el marco de un grupo de trabajo puesto en marcha en 1981 bajo la presidencia de Michel Parent, inspector general de los Monumentos históricos. […] Desde el 24 de febrero de 1982, Castro envía documentos gráficos a Michel Parent, para el conjunto de vidrieras de Nevers. Se trata de dos planos de situación de las vidrieras en el edificio, ligada a la iconografía propuesta para los vanos altos de la catedral en el informe redactado por Michel Parent en 1982 y de dibujos de figuras monumentales, especialmente las de los profetas Daniel y Ezequiel y la del evangelista Mateo.

Estos documentos acompañan una carta en la cual Castro muestra su preocupación por la ausencia de directrices generales respecto a la iconografía “que debería quedar fijada – al menos en sus líneas generales – antes incluso de pensar en los artistas que podrían trabajar en ella. […] Ésta debe ser conocida, reconocida, estudiada, meditada, aceptada e imaginada por cada artista antes de todo lo demás. Su importancia igual a la de la conciencia y el dominio que cada artista puede o cree tener de sus capacidades creativas”. Insiste también en la necesidad de emplear la técnica tradicional, excluyendo las placas de vidrio o todo otro procedimiento “contrario al material y a las tracerías de las ventanas de la catedral”. El artista concibe para las capillas de los lados bajos norte y sur de la nave una iconografía del Nivernais mientras que el coro quedaría ilustrado por los grandes temas de la iconografía cristiana. […]

El 22 de agosto de 1983, Claude Mollard, delegado de las artes plásticas, invita oficialmente a Sergio de Castro a participar en Nevers, adjuntando a su carta la lita de otros 33 artistas o pintores de vidrieras pensados para este encargo. Habiendo recibido el acuerdo de Castro el 3 de septiembre de 1983, Claude Mollard le envía el 15 de septiembre de 1983 una serie de fotografías de los vanos pero, un año más tarde, el 27 de septiembre de 1984, le anuncia que, por cuestiones de unidad, su candidatura ha sido rechazada en provecho de Hantai, Sam Francis, y Soulages. En realidad, la elección definitiva de los artistas no quedó fijada hasta 1989. […]”